El paciente con coronavirus que estaba internado en el Sanatorio Otamendi y al que un juez había ordenado tratarlo con dióxido de cloro murió esta noche.
Se trata de Jorge García Rúa, quien presentaba un cuadro grave de COVID-19 que motivó que el hijo de su esposa, también fallecida a causa de la enfermedad, hiciera una presentación ante la Justicia Federal para solicitar que el hombre recibiera de manera urgente ese producto.