Un trabajo de inteligencia realizado por agentes especializados de la Aduana encontró serias irregularidades en un exportador de ajo, que finalmente quedó incluido en la base de operadores no confiables del organismo, con su CUIT inhabilitada.
Teniendo en cuenta que la temporada más fuerte del ajo se da entre enero y marzo, el ciudadano brasileño en cuestión operó durante apenas tres meses, período durante el cual realizó exportaciones a Brasil por 156 mil dólares, sin tener un solo empleado en relación de dependencia.
Asimismo, el organismo constató una falta de trazabilidad en las operaciones del exportador, que no pudo justificar la adquisición del ajo en el mercado interno, por lo cual se presume que la mercadería fue adquirida en forma irregular.
Con el plazo establecido por el BCRA para el ingreso de divisas vencido, sólo ha liquidado USD 45 mil —menos del 29% del total. Para ello se valió, en parte, de la emisión de notas crédito que no fueron debidamente justificadas.
La investigación llevada adelante por la Dirección General de Aduanas, además, determinó que el operador no cuenta con respaldo patrimonial, logístico, económico ni financiero para su volumen de exportaciones. Incluso, el lugar de acopio declarado por el ciudadano brasileño tiene el mismo domicilio que el de otro exportador del mismo país.
Cabe destacar, el análisis no se limita exclusivamente al operador: la Aduana también ha detectado faltas graves en el auxiliar de comercio exterior que aquél contrató. En efecto, cerca del 80% de las operaciones del despachante de aduanas involucran facturas apócrifas.
Así, todo lo relatado hasta aquí derivó en una denuncia penal que el ente que conduce Guillermo Michel presentó ante el Juzgado Federal N°1 de Mendoza, vinculada tanto con el operador como con el auxiliar de comercio exterior.
