Carlos Varela, representante Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica, ( AMET) en diálogo con Radio La Voz, hablo de la normativa vigente desde el calendario escolar, que habilita a los directivos a evaluar la situación diaria de la comunidad educativa y la necesidad o no de las restricción horaria o suspensión de actividades si es necesaria por la agobiante ola de calor.
La ola de calor, no deja de ser el tema de prioridad para la comunidad educativa. El gremialista, comento que desde que comenzaron los reclamos, mantienen reuniones con autoridades del Consejo General de Educación, “en el consejo nos dijeron, que en el calendario escolar, se especifica en uno de los puntos, cuando se puede alterar el ciclo, y las inclemencias climáticas es un factor que se contempla, solo es necesario informar a las autoridades” y agregó “informar no es igual a pedir autorización del consejo de educación”.
Varela, menciono una serie de factores que hoy también influyen en la situación actual, desde el encierro en pandemia y no evaluación de las condiciones edilicias e infraestructura, que podían advertir en qué condiciones se encuentran las escuelas para albergar a los alumnos ante la ola de calor o de frio.
Con relación al calendario escolar y al protocolo en casos , por ejemplo de la agobiante ola de calor , menciono que “Cada institución está facultada en conjunto, a efecto de estar respaldados por el cuerpo directivo, los docentes y los padres de los alumnos”. De esta manera la responsabilidad de la toma de decisiones recae en el conjunto de la comunidad educativa que también abarca a los padres de los alumnos.
“La situación real es que hubo reducción de horarios principalmente y en algunos casos suspensión de actividades, en los establecimientos donde hubo falta de agua o presión”, declaro y aclaro que en todos los casos, la exigencia se limita a que se informe al Consejo de Educación, porque altero el dictado de clases”.
Desde el gremio se asegura que “quieren el mayor número de días de clases”, pero destaco que la prioridad siempre será preservar el bienestar y salud de los alumnos y docentes. Ante esta situación ven imperante el compromiso colectivo, de directivos, docentes, almos pero también de los padres, “quienes deberán evaluar día a día las condiciones en las que se deberán dictar las clases, los horarios a reducir, o l suspensión de las actividades de ser necesarias, entonces si las decisiones se toman entre todos los actores involucrados, se evitara así los reclamos” por ultimo puntualizo que “ las normativa es clara hay que evaluar la problemática día a día” , ya que cada institución con el equipo directivo, los padres y los estudiantes, tienen que evaluar la situación diariamente.