Comenzarán a vencerse los primeros contratos de alquiler firmados bajo la nueva Ley de Alquileres, vigente desde julio de 2020 en el mes homónimo de este año. El mercado ya anticipa que, en el caso de renovación, los nuevos contratos podrían contener fuertes subas para los inquilinos.
La Ley de Alquileres vigente estipuló la actualización anual de los alquileres o, dicho de otra forma, que los precios que pagan los inquilinos aumentan cada 12 meses. Además, determinó que esos aumentos se determinaban de acuerdo con el Índice de Contratos de Locación (ICL) que publica el Banco Central y combina la inflación y la evolución de los salarios y, dicha norma, estableció contratos con plazo mínimo de tres años.
En ese marco, se espera para los contratos que se manejaron atados al índice del Banco Central, los aumentos sean muy altos ya que sumarán a la alta inflación se suma que la Ley de Alquileres vigente apunta a que los aumentos sean por debajo de la inflación, por lo que los propietarios seguramente querrán recuperar lo perdido en ese período.
Las estimaciones del mercado
De acuerdo con los avisos publicados en Zonaprop, la plataforma calcula que los precios de los alquileres para los nuevos contratos acumulan en 2023 un aumento de 38,4 por ciento, por encima de la inflación (29,6 por ciento) y del ICL (23,8 por ciento), según informó AIM. La variación de precio registrada en los últimos 12 meses para los contratos nuevos fue de 126,3 por ciento, superior a la inflación (105,2 por ciento) y al ajuste de la fórmula de los contratos de acuerdo ICL (94,9 por ciento).